Introduccion. Cry Angels. Parte 2.

HOLA DIARIO!
Bueno.. no tengo tiempo de hablar mucho contigo porque Jammes me está esperado para que escriba su historia... ya sabes, dar a luz a un personaje es complicado...cosas de escritores supong. JAJA.
La poca gente que me lee(Lucia y Jack) se ha qejado por las faltas... perdoname Do, pero esque el ordenador de mis tios no avisa cuando tienes una falta (Ese bendito subrrayado rojo... ya me entiendes), y como te escribo desde aqui pues cometo fallos.. pero a ver si cuando vuelva a mi casa de Vigo te corrijo las burradas que h ido poniendo a lo largo de este verano.
Bien, pues sin entretenernos a dar más esplicaciones, deja que continúe con esta historia.

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La historia por la que me han pagado para que os cuente, es solo una historia más de adolescentes, hormonas, amor y sexo. Iva a poner el toque interesante diciendo que esta historia trae de por medio drogas y violencia, pero me he parado a pensar un segundo y me he dado cuenta que una gran parte de mi generación y de las generacions próximas tienen para aburrir de esas cosas...asi que lo sustituiré dicendo que simplemente tiene más Rock que una historia normal de aquellos años. Pero aún no es el momento de contarla... primero tengo que hablar unos minutos sobre este libro.
Como he dicho antes aún no se como voy a organizar todos los datos, momentos y descripciones que he de daros sobre mi y mis alrededores, pero lo que si puedo explicar es el título de este libro. Se llama así por el nombre de mi garito preferido, llevo llendo a ese lugar desde que tenía 15 años y me colaba para escuchar músia y perderme entre los sonidos de Guns'n Roses y AC/DC, y antes de mi venía mi padre... en plena Movida. Ese, amigos míos, es uno de los únicos locares que continúa abierto de aquellos años ochenta tan esclarecedores para todos(como decia mi abuela, los años en los que los jóvenes tenian pelotas). Entre esas paredes viejas, llenas de los restos de antiguos carteles publcitarios de conciertos, han pasado multitud de momentos importante (o no tanto) de mi vida.
En los 20 años que llevo frecuentando ese local apenas a cambiado, en los últimos años se ha deteriorado bastante y se está quedando cada vez más vacío...y los pocos que quedamos somos cada vez más viejos. Toda la gente que se pavoneaba entre en humo del tabaco, las copas, y la música, ha ido haciendose más y más madura. Se casan, tienen hijos, trabajos... y dejan de tener tiempo para el Cry Angels y su mala fama de drogadictos y degenerados, aunque bueno, cierto es que los mios y yo nos encargamos de aportarle esa fama y no nos avergonzamos de ello. Y aún sabiendo esto, es triste pensar que la mía fue la última generación que tomó el edificio como una segunda casa. De vez en cuando vienen chicos jóvenes a visitar los cincuenta años de historia de este local... que ya son muchos, pero llegan y se van, no se pasan tardes y noches aquí como solía hacer yo. Solo espero que este no sea el fin del Cry Angels, sus chicas, sus villanos (entre los que me incluyo, aún hoy en día) y su música... pero sobre todo ese sabor a historias entrelazadas que me dan las cosas retro como mi equipo o la cafetera de mi cocina. Esa sensación de Historia me gusta, me hace sentir pequeño y discreto... para mi, esa sensación es como un refujio nuclear.
Personalmente, con la cantidad de Coca-Cola que me meto en vena, no necesitaría ninguno de los cafés que me preparo...pero me encanta, que le voy a hacer. La mía es una cafetera de hace mil años, pero funciona muy bien, y hace café fuerte, es una de esas cafeteras italianas plateadas, con base poliédrica. La compró mi madre en una visita a Portugal (no, no es de Italia... pero creo que ese tipo de cafeteras se llaman así, cafeteras italianas). En su momento era una novedad bastante buena, y lo sigue siendo... Me la llevo hasta de viaje, porque no hay otra igual. Es de tamaño mediano (como para dos o tres personas) y al ponerse a calentar directamente sobre la vitro o cocina de gas no ocupa nada. Lo que está claro es que soy un cafeinómano de primera.
La mujer de la gabardina entra en el salón, pero yo estoy tan inmerso en mi escritura que apenas la saludo con un movimiento de cabeza. Ella, como siempre, se acerca a mi para retirarme el pelo de la cara y así darme un beso en la mejilla. Yo no puedo hacer otra cosa que no sea sonreír y acercarle la cara para facilitar el beso; todo esto, sin levantar apenas la vista de la pantalla ni las manos del teclado plateado. Son las siete de la tarde y el cielo lluvioso de noviembre aumentan la sensación de oscuridad. Me agrada este clima muchísimo. Miro la pantalla del ordenador a través de mis gafas y me pregunto cuando habré escrito lo suficiente como para empezar a contar aquella historia. Conforme voy avanzando más ansioso de hablaros de mi estoy, de mi, de la chica de la historia, de la chica de la gabardina, de la cafetera del Cry Angels y del Cry Angels en si, de su camarero ahora sesentón, de mis padres... de mi abuela... de tantas cosas que no se adivinar cual es el sitio correcto para comenzar.
De golpe, mientras estoy absorto en mi cafeína y mi Mac, el disco de Jazz de New Talent se termina, y como ya lo he escuchado dos veces hoy, mientras escribía esto, no me queda otra que levantarme del cómodo sofá granate. Rebusco entre las pilas de discos del estante del salón, pero no encuentro nada lo suficientemente tranquilo y relajante para poner en esta situación. Esa es otra cosa muy típica de mi, nunca escojo la banda sonora apropiada para cada momento.
Soy muy torpe para eso. Se de música un barrio entero (en especial de Rock y de Jazz y música negra), pero por mucho que me esfuerce, nunca encuentro lo que busco. No se si será el sistemático desorden de casettes y CDs de mi casa, o que vivo en mi propio Monte de las Ánimas (es así como llamo al mundo que he creado en torno a mi) pero jamás logro hacerlo bien. La chica de la gabardina, que no había parado de mirar la situación desde el marco de la puerta donde estaba apoyada se rió de mi, avanzó de unos pocos saltos al mostrador 'de la tele' y, sabiendo mejor que yo donde estaba qué, sacó un disco de una caratula negra metalizada. Lo único que había escrito en la caratula era S.O.S en morse (···---···).
Ese disco en concreto no era mio, era de la chica de la historia que os quiero contar...un día vino a mi casa de entonces y se lo dejó encima de mi equipo de música anterior (tengo cuatro... el de la tele, uno muy moderno para CDs, tarjetas de memoria, iTunes, Apple...etc, uno de vinilos y una torre de esas con vinilos en la cima y reproductor de CDs y casettes) y ya nunca más me acordé de devolvérselo. SOS nunca habría sido de mis discos preferidos de no ser porque me recordaba, indudablemente, a mi indomable abuela paterna. Los sonidos del disco son entre celtas y árabes y esta cantado por una voz femenina de la que nunca he sabido el nombre (y eso, que en lo referido a nombres y caras, nunca olvido). Por lo poco que comprendo de las letras me parece que es feminista o algo así, pero me da un poco igual y simplemente lo pongo, dejando a un lado la carcasa negra, que al ser de lata, hace un sonido extraño al caer junto los demás discos.
Comienza el sonido. Primero un solo instrumento, y luego se van sumando más poco a poco. Antes de que el primer tema llegue a romper, aparece en escena la voz femenina, que dulce y alegremente, empieza a cantar su propia melodía. Lo poco que entiendo es algo de ''As mulleres a cabalo, e o vento vai voando'' o algo así. Mientras escucho y tarareo la alegre melodía retiro el pelo semihúmedo de la mujer de la gabardina, como ella había hecho conmigo, y la beso en la mejilla mientras, esta vez prestandole atención, la saludo con un 'Hola pequeña'. Durante los siguientes dos minutos hablamos de que tal nos ha ido el día y de mi libro, pero no dura mucho antes de que ella se tenga que ir a hacer no se qué a otra parte de la casa y yo vuelvo al mi sofá de pana vieja. Me lanzo, y de un impulso, estoy de nuevo con el Apple apoyado entre la tripa y las rodillas, tumbado de mala manera entre un par de cojines. Ahora sí, es hora de empezar a situaros en mi historia del día a día.

FIN DE LA 2 PARTE DE CRY ANGELS. CAPÍTULO 1.

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Espero que os esté gustando y me comentéis que os parece. Ser críticos porfavor.. Tengo la esperanza de que también, entre banalidad y banalidad, empecéis a conocer un poco a Jammes, para mi es muy muy importante.

Bueno Diario.. hora de despedirse. Por hoy aquí lo dejo. CHAO!