lunes, 24 de junio de 2013

Vientres de alquiler. ¿Sí o no?

Hay demasiados factores como para que me pueda inclinar hacia una posición clara, para mi es además una cuestión particular en cada caso, una generalización a favor o en contra es casi imposible. Por un lado hay cantidad de niños esperando ser adoptados (como ya dije en algún otro caso) pero por otro este es un proceso absurdo, demasiado lento, caro, complicado y con unos requisitos descabellados, pero por otro no tiene sentido traer al mundo un hijo ''tuyo'' por el cual ni siquiera se pasa por el proceso de gestación; lo veo pues como un mero impulso anticuado de preservar una célula llamada ADN. Con esto quiero expresar la obcecación por creer que un niño ''es más propio si conserva tu sangre''.
Por otro lado no creo que exista ninguna inmoralidad en regularizar y ayudar a las mujeres que se ofrecen para estos servicios, siempre y cuando las condiciones médicas y sociales sean apropiadas, pues al igual que una prostituta vende su cuerpo, una madre de alquiler debería de tener exactamente el mismo derecho. 
Si indagamos más en la situación de estas personas seguramente encontremos que tienen problemas económicos insalvables y que esta es su mejor opción, así pues una mujer que desea tener hijos y no puede por cuestiones de salud o legales (adopción) siempre puede recurrir a estos métodos más polémicos. Ahora bien, el impacto físico y psicológico que acarrea un embarazo y un parto puede ocasionar daños permanentes, más aún si por unas determinadas razones esta madre no está preparada para entregar a su hijo. 
Lo que está claro es que no es un método que yo tendría en cuenta, no obstante hay un último caso muy específico (y poco común) que puede llevarme a un favoritismo inamovible: cualquier tipo de ''bebé medicamento''. Con esto quiero expresar que hay casos en los que la cura de un hijo depende de su hermano, y dado que la madre biológica puede padecer de problemas, la mejor opción es la búsqueda de una ''incubadora humana''.
En conclusión, tengo la misma postura que ante al aborto: Puede ser aceptable en último término, pero habiendo tantas opciones que considero mejores (ya que para mi el amor hacia un hijo de depende del ADN) no deberían darse tantos casos, sin embargo la enorme y absurda complejidad en los procesos de adopción no dejan muchas alternativas, así pues, es uno de los factores que más altera mi opinión; el problema no radica en la práctica de los vientres de alquiler, si no en las leyes de adopción, que suelen ser bastante más costosas. Sin embargo, en esencia, no considero inmoral que una mujer engendre un hijo de otra siempre y cuando pase por controles psicológicos, sanitarios, económicos, sociales y legales, siendo posible que esta no entregue a su hijo biológico al final del proceso (del mismo modo que sucede en las adopciones si una pareja pretende que le otorguen el niño de una mujer en estado). 
Resumiendo, bajo determinadas circunstancias y controles lo apoyo, pero no deberían darse tantos casos de ser posible un cambio en la normativa de adopción. De ser una cuestión de simple preservación del ADN me parece un tanto ilógico, anticuado y casi egoísta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario