lunes, 9 de febrero de 2015

Relato erótico. ''Algunos días''

Tras muchos meses en silencio, regreso al Blogg con un microrrelato erótico que escribí (para ser sincero) por WAs. Un saludo y disculpas Do, por no haberte hablado en estos meses, pero no tenía ordenador.
........................................




Algunos días, al levantarme, pienso en lo agradable que seria tenerte conmigo en la ducha, que el agua recorriese tu cuerpo curvilíneo, sentir el vapor y la condensación bajo el chorro de H2o y el roce de tu piel. Deslizar las manos por tu cadera, excitarte hasta que gimas con cada caricia, cada mordisco, cada arañazo. Que respirases fuerte en mi oído cuando te obligo a apretarte contra mi cogiéndote con fuerza del culo, haciendo que te pongas de puntillas para que tu sexo quede a la altura del mio. Después introducir un dedo en ese sitio estrecho y húmedo, y ver como penetra, como dilata poco a poco el agujero que mas tarde me acogería a mi. Ver tu boca entreabierta, tu cabeza echada hacia atrás, exigiéndome mas, hasta que introduzco el segundo dedo. De nuevo imagino que es mi pene el que esta dentro, yo ya estoy completamente empalmado y se que tu ya estas lubricada, pero quiero hacerte desesperar, quiero q me desees. Así pues, bajo el agua de la ducha, bajo mi lengua poco a poco hasta meterla en tu vagina, el sabor es intenso y tus uñas se clavan en mi espalda con cada movimiento. Muerdo con suavidad, tu cadera oscila de alante hacia atrás de manera involuntaria, y sigo, te oigo gritar, murmurar "métemela ya" en varias ocasiones, y arañarme hasta casi magoarme, pero no me importa, eso me pone. No es hasta que estas a punto de llegar que separo mi cara de tu sexo. Y entonces es cuando llega mi turno: te doy la vuelta y te obligo, con brusquedad, a ponerte de nuevo a mi altura. Jugueteo con fingir que te la meto, me aseguro que estas deseando de verdad, desesperadamente, tenerme dentro, sigo deslizando mi glande, haciendo que roce contra tu clítoris y masturbándote así. De repente siento que la sangre de mi polla va a estallar, mi instinto sale a flote y me empiezo a olvidar de tu placer para centrarme en la satisfacción del mio y... y así como estas, de espaldas a mi, introduzco mi pene erecto en ti, pausadamente, con la vista nublada. Siento como es un sitio muy muy estrecho, caliente y húmedo, que se amolda a la perfección a mi. Las terminaciones nerviosas de la punta se están volviendo locas. Soy consciente de que te lo estoy haciendo con fuerza, y de que la postura no es excesivamente cómoda, pero me da lo mismo. Te tiro del pelo con firmeza y te oigo gritar, aprisiono tus tetas con mis manos sintiendo su balanceo, oliéndote, sabiendo que cada vez chorreas mas, que cada vez soy mas y mas bestia. Te agarro por la cadera, obligándote a moverte a mi compás, tus gemidos, intensos, exigen mas y se que el echo de que me este dejando llevar por mis instintos te pone muchísimo. Se también que tus enormes pechos están botando libres y empapados por el agua de la ducha, y estoy a punto de llegarte al fondo pero por algún motivo no lo hago. De repente tus gemidos se convierten en gritos y eso...uff, eso hace que desee correrme, que desee acabar dentro de de ti, pero me controlo. Mis monos siguen aferradas a tus caderas, moviéndote a mi placer, el agua sigue cayendo, y yo sigo viendo tu culazo perfectamente formado. En algún momento tu tienes tu primer orgasmo. Lo se por como se encojen tus manos y por como tensas los pies, te paralizas, chillas, tiemblas, y después sigues. Y sigues de puntillas, sintiendo mi polla, tus tetas saltar, y deseando llegar al segundo. Y llegas, y te retuerces y tu espalda se arquea, tu vientre se contrae sin poder remediarlo y poco a poco te vuelves a relajar, bajando del éxtasis. Es la tercera ver cuando yo ya, agotado, sin fuerzas ni físicas ni de voluntad, termino: me corro dentro de ti. Los dos estamos exhaustos, jadeantes, yo te abrazo sintiendo como mi pene vuelve a su tamaño normal aun en tu interior. Ambos agradecemos estar bajo el agua caliente que destensa todos los músculos que el sexo tenso...nos quedamos inmóviles largos segundos, recuperando el aliento, volviendo a nosotros mismos. La saco. Te ayudo a darte la vuelta para quedarnos cara a cara. Te beso. Entonces recuerdo que eres solo un recuerdo. Miro a mi alrededor y me doy cuenta de que estoy en la ducha sin ti. Miro hacia abajo y veo mi pene erecto... "en fin, supongo que otra vez toca matarme a pajas antes de ir a currar". Así que cierro la mano entorno a mi polla y lo hago, mientras lloro tu perdida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario